miércoles, 27 de abril de 2011

Luz que llueve.




Quiero sentarme bajo un cielo muy nublado
Y llorar hasta que se muera mi voz.

Ver pasar mi luz grisácea
y que con su llanto me consuele,
me diga que todo esto va a pasar.

Que todo esto se irá
como su fría y cálida luz.

Que con un suspiro me abrace
y que nada a mi alrededor se detendrá
sino que todo fluirá, como el sin fin de lágrimas que nos inunda.

Que venga una libélula,
se pose en la palma de mi mano
y me susurre tu nombre suavemente.

Quiero sentarme bajo un cielo muy nublado
que con su llanto me consuele
y que con un suspiro me abrace.

Que venga una libélula,
me susure tu nombre
y que nada de esto fue tan pasajero...










Fotos: Carlos García Durán & Germán Gonzáles Valdés

3 comentarios:

  1. Una composición que más allá de ser bonita (que realmente lo es), transparenta un anhelo de conocer, para llegar a ser; para dejar atrás aquello que limita, aquello que se estanca, aquello que en algún momento fue creencia en lo increíble, aquello que fue realidad en lo irreal, aquello que no tiene porque seguir siendo, porque nunca fue...y es precisamente eso lo que libera, la niebla que se dispersa al salir el Sol, es el paisaje que se pinta en el horizonte cuando abrimos los ojos después del sueño; te das cuenta que la realidad es lo que siempre ha sido y lo que siempre será, es un constante existir, es por derecho una constante felicidad; aquella que simpre acompaña, aquella que nos dice a donde ir, pero a veces nos vendamos los ojos, sin embargo nuestros oídos siguen abiertos, y cuando dejamos de hablar en lo exterior, en el interior una voz dormida despierta. Si escuchamos aquella voz, pronto vendrá a cuenta que se han cerrado los ojos, y la venda se irá, como tomada por la brisa que viene después del llorar de las nuebes sobre el valle. Y la brisa se llevará las nubes, y la noche volverá a ser el manto del hombre que abrigue ahí sus anhelos de libertad, y las estrellas serán la luz que guíe el camino; signos de la promesa de llegar a ser, de felicidad, de el amor que en adelante vendrá del corazón.
    Suerte con todo Tere ;D.

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  2. Hola Tere,
    por aquí buscandote y encontrandote

    mmmmm ZR....

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  3. "Bajo el sol de Toscana", eso fue lo que recordó al leerte esta vez, es una película, que al igual que tus letras, nos habla de como llegar a la felicidad, gracias al amor, la amistad, la pasión y sobre todo a la simplicidad y sencillez con la que cada uno de nosotros vive (o debería) su vida a pesar de enfrentar diferentes situaciones y tener personalidades multifacéticas, y es ahí donde tu libélula hace la catarsis que cada uno de nosotros necesita para simplemente regresar a nuestra paz interior. Y dejare esta pregunta al aire que espero complemente lo que escribiste ¿Quién detrás de una crisis no ha sentido que su vida se ha acabado para siempre?

    AIGM

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